Ausencia.
Hoy, 25 de noviembre, vamos a celebrar el nacimiento de Lope de Vega, con su soneto Ausencia.
En estos versos nada es casual, todo está perfectamente medido y estudiado para ajustarse al estilo barroco característico de la época. A base de extremos y contradicciones, utilizando las antítesis y las paradojas, el autor consigue una intensidad y una belleza sin rival en un período tan brillante como fue el Siglo de Oro.
Ausencia.
Ir y quedarse, y con quedar partirse,
partir sin alma, e ir con alma ajena,
oír la dulce voz de una sirena
y no poder del árbol desasirse;
arder como la vela y consumirse
haciendo torres sobre la tierna arena;
caer de un cielo, y ser demonio en pena,
y de serlo jamás arrepentirse;
hablar entre las mudas soledades,
pedir prestada, sobre la fe, paciencia,
y lo que es temporal llamar eterno;
creer sospechas y negar verdades,
es lo que llaman en el mundo ausencia,
fuego en el alma y en la vida infierno.
Lope de Vega.
Imanol
J. A. Labordeta y Marina Rusell
Suburbano
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